El catalán festeja en el Gran Rex sus 50 años con la música presentando “Antología desordenada”.
Con las canas al viento, andar pausado, una orquesta impecable y el carisma de siempre, Joan Manuel Serrat, a sus 71 años, hizo vibrar durante dos horas y media a las 3300 almas que colmaron el teatro para recorrer una historia musical de la que el público se siente parte.
Emoción, lágrimas, euforia, añoranzas, alegría y tristeza, son algunas de las sensaciones que provoca el español en cada una de sus presentaciones. Y esta no fue la excepción. Ensamblando magistralmente los ritmos musicales con sus monólogos cada vez más imperdibles, logra crear climas especiales en cada tramo del show. Así, recorrió parte de su vasta trayectoria musical con versiones agiornadas que siguen sacudiendo. De este modo, “Algo Personal” (con un párrafo extra dedicado a la corrupción) hizo saltar de sus asientos a la platea. “Cantares” y “El sur también existe” fueron entonados a dúo con un público enfervorizado que coreaba las letras de pie.
Los momentos románticos estuvieron presentes con “Es caprichoso el azar” -en exquisita versión con Patricia Sosa-, “Hoy por ti, mañana por mí”, “Lucía”, a dúo con Abel Pintos, y “Tu nombre me sabe a hierba”, que pusieron la “piel de gallina” a más de uno.
Lali Espósito sorprendió acompañándolo con “Aquellas pequeñas cosas” y una versión conjunta con Sosa, Pintos y el catalán de “Fiesta”. Como parte de esta “Antología desordenada” ya desfilaron también por el escenario para acompañar a Serrat en su festejo, Cecilia Rosetto, Jairo, Marcela Morelo, Kevin Johanssen, Víctor Heredia, Axel y Marilina Ross, entre otros.
El de anoche fue el 7° de los 12 recitales programados en el Gran Rex, que culminarán el 19 de abril, todos con localidades agotadas. Además, el español completará 14 shows más en el interior del país y el Gran Buenos Aires, con los que redondeará 26 presentaciones en estas tierras.