En
junio de 2013 sumaban 12 los días de paro docente en la Provincia de Bs. As. El
gobernador Daniel Scioli aceptó recién entonces adelantar a setiembre de ese
año la segunda parte del aumento que completaba un 24,5% para el Sector. Con
eso números, el mínimo garantizado para el maestro de grado subía en julio 2013
(y rige hasta hoy) a $3.553.
En
marzo de 2014 el ciclo lectivo no comenzó por el paro por tiempo indeterminado
que llevan adelante los educadores bonaerenses con lo que los días sin clases
llegan a 10 y prometen ser más.

Las
paritarias fueron solicitadas por los gremios en octubre de 2013 y se empezaron
a discutir a fines de febrero de 2014, con el ciclo lectivo encima. Mirta
Petrocini, titular de la FEB -uno de los principales sindicatos- afirmó que el
30,9% ofrecido solo alcanza a los docentes que recién se inician mientras que para el 70% de los trabajadores el aumento
prometido para setiembre le significará entre un 21 y un 23%.
La
inflación en 2013 según los números oficiales fue de 10,9% mientras que para
las estadísticas privadas superó el 28.
En un país en el que cada uno acomoda los números como le conviene la canasta
básica de alimentos para una familia tipo en julio de 2013 costaba
“oficialmente” $944 pero para las estadísticas no oficiales se necesitaban
$2.624 para cubrir las necesidades mínimas de alimentación. Mientras tanto el
salario mínimo se establecía en $3.600.
En
2014 ya es un hecho reconocido oficialmente por el flamante IPC la inflación de
3,7 en enero y 3,4 en febrero. En este contexto las previsiones más optimistas
ubican la inflación anual 2014 en el orden del 30% al tiempo que las no tan
esperanzadoras la establecen por encima del 40.
En
el juego de dibujar los números como a uno más le plazca, la Dirección General
de Cultura y Educación declara que el ausentismo docente por licencias se ubica
en el 7% mientras que desde el Gobierno bonaerense denuncian entre un 20 y 30%
y revelan que las suplencias superan ese porcentaje.
En
el medio del conflicto Sergio Massa se infiltró en la discusión al proponer que
las paritarias sean televisadas “para qué la gente vea que se discute”.
Rápidamente Roberto Baradel, líder del otro gigante gremial docente, SUTEBA,
repudió la sugerencia massista al tiempo que reiteró el rechazo del sector al
presentismo, ya que consideró que se trata de un "elemento extorsivo"
para los docentes.
El
Vicegobernador de la provincia Gabriel Mariotto, por su parte, prometió que presentará
un proyecto para que la educación sea declarada “servicio esencial” y el Jefe
de Gabinete Alberto Pérez manifestó no entender “la lógica de los docentes de
seguir privando a millones de alumnos de tener clases… queremos discutir el
salario con los docentes en las
aulas”, y agregó: “un maestro que recién se inicia cobrará con esta
oferta $4.717, y
puede cobrar con dos cargos casi 10 mil pesos", al tiempo que recordó que
un "70 por ciento de los docentes tiene más de un cargo".
Un docente con doble cargo debe destinar (entre
planificación y correcciones) más de 10 horas diarias a su trabajo y no le
alcanzan la disposición y las fuerzas para emprender una tarea tan importante
de manera idónea. A cambio de esta “tarea esencial” como pretende denominarla
Mariotto -y con dedicación full time- percibiría en setiembre de 2014 y hasta
marzo de 2015 algo menos de $9.500. No parece una cifra sideral.
El
plus por presentismo existe en casi todos las profesiones y no se entiende por
qué se siente casi como una ofensa desde el rubro docente la propuesta de la Presidente
a la que se acopló el Ejecutivo provincial. Si bien la danza de las cifras gira
en torno al objetivo de quien las enuncie, es muy difícil de discutir el
altísimo grado de ausentismo que existe en la docencia así como también el
rechazo a la capacitación (imprescindible en estos tiempos de revolución
tecnológica) cuando la misma no es en horario de servicio.
Mientras todos los sectores involucrados se encargan de endilgar las responsabilidades en los otros, a las escuelas bonaerenses las faltan alumnos, docentes, padres, compromiso, esfuerzo, áulas, tizas, cargos, programas educativos del siglo XXI y varias asignaturas pendientes más. Está pasando marzo, ojalá se aprueben en agosto. O en diciembre. O en febrero. O…
Excelente el artículo, como todo lo que haces. Los docentes repudian la implementación del ausentismo ya que no se contempla ningún tipo de licencia, ya sea por embarazo, por familiar enfermo, examen, etc. Además, una política semejante - ya realizada durante los 90`- se vincula más al ámbito privado que al público, y a ese mismo ámbito es al que nos quieren llevar con la aplicación de este tipo de políticas que en vez de ser nacionales y populares, son sin duda de tipo liberales en pos de intentar enfriar una economía con las viejas formulas ortodoxas que no hacen más que destruir el bolsillo de la clase trabajadora.
ResponderEliminarUn abrazo
Lic. Mauro Brissio
Gracias Licenciado, ud siempre tan atento
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