viernes, 23 de agosto de 2019

River y sus “colaboradores”: una VARgüenza

El equipo de Gallardo arrancó la serie frente a Cerro con un penal desde el vestuario que solo vieron el árbitro, sus hinchas y los periodistas de Fox. Estallaron las redes con frases como las de Chilavert: “Vergüenza mundial el penal a favor de River. Corrupbol sigue la joda y los periodistas de Fox payasos mediáticos”. Por si no fuera suficiente, a los 64 Carrillo cobró otro penal ante un roce de Carrizo a Suarez, que se iba con pelota y todo afuera de la cancha: 2-0 y a cobrar. Ahhh, pero nos anuló un gol el VAR, dicen los riverplatenses: sí, por una mano que fue… ¡mano! 

En 2014 comenzaba la racha copera de la mejor etapa en la historia de River, coronada por una seguidilla inédita de títulos internacionales que el Club de Nuñez desconocía haciendo  que el ciclo de Gallardo logre lo que todo riverplatense soñó incluso  en sus más exagerados divagues. De este modo se convirtió  en el capítulo de oro de un aquilatado palmarés aunque los “errores” que siempre jugaron a su favor son -más que llamativos- elocuentes e inexplicables. Repasemos…
En la vuelta de la semi con Boca por la Sudamericana 2014 Delfino le anuló- por un off side inexistente-  a Giglioti un gol que empataba el partido y valía doble por su condición de visitante: River ganó 1-0 y pasó a la final. En la Libertadores 2015 el mismo Delfino “no vió” la patada karateka de expulsión de Funes Mori a Perez. Bueno… la vio pero le pareció jugada de amonestación, más inexplicable aún. Minutos después Gago recibió un trompazo de Sanchez a 5 metros de la cara del línea, que tampoco “pudo verlo”. En la ida de la  final de ese mismo torneo, a los 8 del primer tiempo, Alario lo partió de atrás a Pizarro en jugada de expulsión obscenamente clara pero para el uruguayo Ubriaco fue solo amarilla (luego el delantero fue el goleador en la coronación en el Monumental). A los 14 Maidana pateó -sin pelota en juego- a Gignac, con el mismo árbitro al lado, que tampoco pudo verlo. En la semi de la Libertadores 2018 River se quedaba afuera con Gremio y Borré hizo un gol con la mano que el VAR “no vió” pero… ese mismo VAR sí vió una mano que no vió nadie para decretar el penal sobre la hora con el que River ganó y pasó a la final. Las dos manos son imperceptibles al ojo humano pero ¿por qué una la ve y la otra no?. Los ejemplos podrían seguir incansablemente pero para no extendernos demasiado dejaremos de lado la plancha, penal y expulsión de Pinola frente a Independiente, la no sanción por la incorrecta inclusión de Zuculini versus Racing y la discutible expulsión de Barrios en la final de Madrid, todas situaciones –casualmente, no vaya usted a pensar mal- de la última Libertadores que ganó el equipo de Gallardo.
De ningún modo esto va en detrimento de la mística, la garra, el convencimiento, la solidaridad y el buen juego que le ha imprimido “el Muñeco” a sus equipos en este lustro. River es el mejor equipo de América, lejos, muy lejos de quien lo siga en esa lista pero eso no desmiente los hechos descritos, determinantes en cada uno de sus logros.
Me dijo Lunati hace unos días en una entrevista: “River salió campeón contra todo y contra todos” y ante la consulta sobre los hechos mencionados justificó: “se equivocan, son inútiles” (en referencia a los árbitros y al VAR). Claro, es posible. Más la primera que la segunda pero… ¿se puede entender –y aceptar- que se “equivoquen” siempre para el mismo lado? Porque si alguien quiere ofrecer una lista de “perjudicaciones” (permítaseme la licencia) a River, debe alcanzar con dos renglones. Dicen que el arbitraje (VAR incluido) te da y te quita: lo alarmante, grave, llamativo, inexplicable y sospechoso es cuando solo te da y siempre al mismo.

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