El equipo de Gallardo arrancó la serie
frente a Cerro con un penal desde el vestuario que solo vieron el árbitro, sus hinchas y los
periodistas de Fox. Estallaron las redes con frases como las de Chilavert: “Vergüenza mundial el penal a favor de
River. Corrupbol sigue la joda y los periodistas de Fox payasos mediáticos”.
Por si no fuera suficiente, a los 64 Carrillo cobró otro penal ante un roce de
Carrizo a Suarez, que se iba con pelota y todo afuera de la cancha: 2-0 y a
cobrar. Ahhh, pero nos anuló un gol el VAR, dicen los riverplatenses: sí, por
una mano que fue… ¡mano!
En 2014 comenzaba la racha copera de la
mejor etapa en la historia de River, coronada por una seguidilla inédita de
títulos internacionales que el Club de Nuñez desconocía haciendo que el ciclo de Gallardo logre lo que todo
riverplatense soñó incluso en sus más
exagerados divagues. De este modo se convirtió en el capítulo de oro de un aquilatado palmarés
aunque los “errores” que siempre jugaron a su favor son -más que llamativos- elocuentes
e inexplicables. Repasemos…
En la vuelta de la semi con Boca por la
Sudamericana 2014 Delfino le anuló- por un off side inexistente- a Giglioti un gol que empataba el partido y
valía doble por su condición de visitante: River ganó 1-0 y pasó a la final. En
la Libertadores 2015 el mismo Delfino “no vió” la patada karateka de expulsión
de Funes Mori a Perez. Bueno… la vio pero le pareció jugada de amonestación,
más inexplicable aún. Minutos después Gago recibió un trompazo de Sanchez a 5
metros de la cara del línea, que tampoco “pudo verlo”. En la ida de la final de ese mismo torneo, a los 8 del primer
tiempo, Alario lo partió de atrás a Pizarro en jugada de expulsión obscenamente
clara pero para el uruguayo Ubriaco fue solo amarilla (luego el delantero fue
el goleador en la coronación en el Monumental). A los 14 Maidana pateó -sin
pelota en juego- a Gignac, con el mismo árbitro al lado, que tampoco pudo
verlo. En la semi de la Libertadores 2018 River se quedaba afuera con Gremio y
Borré hizo un gol con la mano que el VAR “no vió” pero… ese mismo VAR sí vió
una mano que no vió nadie para decretar el penal sobre la hora con el que River
ganó y pasó a la final. Las dos manos son imperceptibles al ojo humano pero
¿por qué una la ve y la otra no?. Los ejemplos podrían seguir incansablemente
pero para no extendernos demasiado dejaremos de lado la plancha, penal y expulsión
de Pinola frente a Independiente, la no sanción por la incorrecta inclusión de Zuculini
versus Racing y la discutible expulsión de Barrios en la final de Madrid, todas
situaciones –casualmente, no vaya usted a pensar mal- de la última Libertadores
que ganó el equipo de Gallardo.
De ningún modo esto va en detrimento
de la mística, la garra, el convencimiento, la solidaridad y el buen juego que
le ha imprimido “el Muñeco” a sus equipos en este lustro. River es el mejor
equipo de América, lejos, muy lejos de quien lo siga en esa lista pero eso no
desmiente los hechos descritos, determinantes en cada uno de sus logros.
Me dijo Lunati hace unos días en una entrevista:
“River salió campeón contra todo y contra
todos” y ante la consulta sobre los hechos mencionados justificó: “se equivocan, son inútiles” (en referencia
a los árbitros y al VAR). Claro, es posible. Más la primera que la segunda pero…
¿se puede entender –y aceptar- que se “equivoquen” siempre para el mismo lado? Porque
si alguien quiere ofrecer una lista de “perjudicaciones” (permítaseme la
licencia) a River, debe alcanzar con dos renglones. Dicen que el arbitraje (VAR
incluido) te da y te quita: lo alarmante, grave, llamativo, inexplicable y
sospechoso es cuando solo te da y siempre al mismo.
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