domingo, 31 de agosto de 2014

El adiós a Bianchi: nada es para siempre

Carlos Bianchi fue despedido de Boca. El técnico más ganador del club se fue por la ventana. Tras un tercer ciclo con mucha pena y nada de  gloria, el Virrey se tuvo que marchar. El hincha de Boca está herido. Por el presente del equipo pero también porque debe procesar el duelo por las pérdidas más significativas en su historia: en un mes se fueron el jugador y el técnico que más gloria le dieron a sus amados colores. Demasiado para cualquier ser humano.

Difícil decisión de Daniel Angelici, que no le saldrá gratis. Pero solo afronta riesgos quien toma decisiones, y siempre es mejor que mirar para otro lado. Hubiera sido más fácil esperar que el equipo siga perdiendo (el rumbo y los partidos) para que el mismo hincha le pida a Bianchi su renuncia. Pero es sano darse cuenta cuando la situación no da para más, aunque sea difícil y hasta peligrosa: no es fácil echar al técnico más exitoso no solo de Boca sino del fútbol argentino, el único que consiguió 4 Copas Libertadores y suma 15 títulos en total. Pero las decisiones no se deben tomar por conveniencia sino por pertinencia.

Las primeras reacciones del hincha  fueron denostar al presidente que tomó la decisión  y rememorar las páginas doradas que habían llegado de la mano del técnico. “Bien ama quien nunca olvida”, “La historia no se borra nunca más”, rezan algunos de los afiches que publicó el corazón xeneixe. Absolutamente cierto, no se puede ser ingrato y no reconocer los inmensos momentos de felicidad vividos, pero fueron vividos, ya no son. Y quien prioriza su pasado huye de su presente.

Carlos Bianchi ganó 9 títulos en el club, una marca inmensa e inigualable, pero en su tercer y último ciclo obtuvo el 44,8% de los puntos que disputó, perdió más partidos de los que ganó (32/31), el equipo recibió más goles de los que hizo (100/92), no ganó ningún torneo de los 6 que dirigió y se quedó con solo un superclásico de los 10 que disputó. Apenas logró un subcampeonato por decantación ya que nunca estuvo cerca siquiera de pelear ese torneo.

A pesar del dolor, la sensatez y la salud de los involucrados imponían la decisión de Angelici y los caminos de Boca y el Virrey debían separarse. El pasado más brillante no asegura un presente feliz y mucho menos un futuro promisorio.

Le queda al club de la Ribera la difícil tarea de la reconstrucción. Trabajo difícil pero no imposible si se logra que las decisiones surjan de un equilibrio entre el corazón y la razón. “El corazón tiene razones que la razón no entiende”, reza el dicho popular, pero las emociones necesitan siempre el apoyo dela sensatez y el raciocinio, de lo contrario te condenan a vivir penando, como le pasaba a Boca desde hace más de un año.

Las crisis no son malas, son oportunidades de cambio. A veces los finales son el mejor comienzo.

domingo, 27 de julio de 2014

Lo esencial es invisible a... ¡Nosotros mismos!

Rocío Strupsceki. Lic en Trabajo Social
Especialista en violencia familiar
Vivimos en un mundo en el que todo va cambiando, en donde los valores de las viejas  generaciones se enfrentan a los de las nuevas. A menudo los jóvenes son acusados de carecer de principios para manejarse en la vida, para tomar decisiones, para vivir en pareja, en síntesis: para existir.

Pero es necesario replantearse si se puede vivir sin un código de ética interno. Y la respuesta es no. Para vivir en armonía, es imprescindible implementar nuevas formas de vida que algunos valientes o innovadores llaman “amor libre”, o “vivir sin apego”.

Quizás esto tenga que ver con que todos están pendientes de lo externo: ¿me llamará? ¿Qué será de la vida de mi ex? ¿Cuánto me querrá mi novia? ¿Qué haré en mis vacaciones? ¿Cuándo cambiaré el auto? ¿Construyo el cuartito nuevo en el espacio que me quedó? ¿Será que se casa este año el nene?  ¿Me darán un nieto? Y estas estructuras mentales nos quitan las ganas de todo, por cosas que ni dependen de nosotros, que ni siquiera están sucediendo o que no tenemos ninguna certeza  de que vayan a ocurrir.

Sentir el presente, centrarse en uno y dejar de querer manipular a los demás parece ser la clave para encontrar un poco de paz. Querer controlar obsesivamente todo es desgastante,  y vivir a favor y dentro de la norma es aún más estresante. Es que todos de alguna manera somos adictos al control, queremos un “para siempre” que a veces pensamos que se va a sostener con más fuerza al hacerlo público y firmado en un papel, sin preguntarnos si para los otros o incluso para nosotros, tiene un significado verdadero.

Vivir dentro de lo considerado “normal” es más fácil, porque ser tildados de locos o raros deprime, sobre todo si no está lo suficientemente reforzada la autoestima. Además, el precio de pensar distinto a las mayorías o no desear lo mismo, tiene como resultado la soledad o la exclusión. Y sin dudas nadie quiere estar solo, porque no sabemos cómo hacerlo, no queremos no pertenecer, y esto nos lleva a seguir viviendo sin hacerle caso a lo que algunos iluminados llaman esencia, intuición, sentir.

Muchos dicen que estas cosas se las replantean solo los sensibles, pero estoy convencida de que todos solo buscamos amor y aprobación, nos alimentamos de la aprobación ajena, y nos olvidamos de la propia, vivimos en un cuerpo que no sabemos ni a quien le pertenece, porque preferimos no escucharnos si ese es el precio para ser amados y/o aceptados.

Y así estamos más rotos que enteros, llenándonos de cosas que creemos necesarias pero sintiéndonos cada vez más vacíos, porque no aprendimos a soltar, a dejar a fluir, a delegar al universo y a ese ser supremo y sabio los nudos que tenemos en el alma. No aprendemos a escuchar a nuestro cuerpo cuando sentimos que nos falta el aire. No notamos que la angustia es provocada por llenarnos de cosas y que en realidad deberíamos soltar, dejar ir con amor, para lograr así sentirnos plenos, plenos en la nada misma. 

sábado, 19 de julio de 2014

Messi se la come

Superó a Maradona en partidos y goles en la Selección. Le falta solo un título para ser el argentino más ganador de la historia. En poco más de dos años convertirá los 93 goles que lo separan de ser el compatriota más goleador de todos los tiempos a nivel mundial. Es el máximo anotador del Barcelona por escándalo y todo indica que lo será de también de la Liga española.  Con 5 goles más será el máximo artillero en la historia de la Champions. Le alcanzará con agregar 15 tantos a su cosecha en la Selección, para superar al enorme Gabriel Batistuta y ser el jugador que más goles gritó con la Celeste y Blanca. Corrió durante el mundial de Brasil 8,15 km, lo mismo que en la Champions 2012-2013 donde más brilló (8,22 km). Se puso el overol, corrió rivales, se tiró a los pies, se adaptó a un 4-4-2 que claramente no lo favorece y aceptó jugar a 50 metros del arco rival porque el esquema lo pedía. Pero en Argentina nunca alcanza y hay voces que se alzan en su contra, reclaman que no entrega todo, que camina la cancha, que es un "pecho frío" y que no le duele perder. Messi se la come. Se la aguanta, no contesta, no se enoja, no se defiende. Intentará nuevamente en la próxima, en silencio.

Cuando la Copa ya era alemana, no lloró, no miró a la cámara, no hizo demagogia, no insultó. No esquivó el saludo de nadie y se lamentó como todos. Nadie más que él sufrió por no lograr el objetivo, pero no culpó a terceros. Messi se la come. No buscó excusas ni responsables, simplemente dijo que le importaba solamente traer la Copa.

En el frío análisis de los números y de su desempeño, habrá que decir que fue imprescindible para sortear la primera fase en un conjunto que deambulaba por el césped y que su rendimiento fue decayendo de manera proporcionalmente inversa a la solidez defensiva que adquiría el equipo. Porque el conjunto de Sabella ganó fortaleza defensiva, pero resignó poder de fuego. Encima, de los "4 fantásticos" del Seleccionado, 2 faltaron a la cita mundialista y uno se lesionó en la etapa más importante. El equipo retrasado, listo para la contra, con Lío lejos del arco y sin Di María, que se había convertido en el único que oxigenaba al 10 de la marca rival y de la responsabilidad de llegar al arco de enfrente: demasiado para que La Pulga haga milagros.

Es claro que no es lo mismo desequilibrar en los últimos 20 metros que en los últimos 50. Es lógico pensar que no es lo mismo llegar tocando con gente que hable el mismo idioma futbolístico mientras los laterales llegan al fondo, que hacerlo con mediocampistas de ida y vuelta y con laterales que –de octavos en adelante- llegaron cada vez menos a la línea de fondo rival.


Pero Messi se la come. Sin protestar, se adueñó de la responsabilidad y estuvo a 7 minutos de la gloria y de que, los mismos que lo critican, lo conviertan en dios. Sin brillar, consiguió que siempre al menos 2 rivales jueguen solo para marcarlo a él, y que cada argentino se pare de su silla cuando agarraba la pelota. Hizo 4 goles, puso pases-gol, apiló gente, se bancó la presión y se banca las críticas. Solo habla en la cancha, y seguramente ya estará afinando la garganta para hablar de nuevo en Chile 2015. Mientras tanto, se la sigue comiendo.

Messi, en el círculo central, rodeado de alemanes.


domingo, 13 de julio de 2014

Argentina en la cúspide del fútbol mundial

La selección hizo historia en Brasil a pesar de perder la final frente a Alemania 1-0 en tiempo suplementario. De esta manera debió conformarse con su tercer subcampeonato, tras haber controlado el partido y haber dispuesto de las mejores oportunidades para convertir y consagrarse.

Prolijo, atento, aplomado, digno. Así se mostró la Selección en el Maracaná. Pero no alcanzó para coronarse porque generalmente con eso no alcanza. Faltó audacia, atrevimiento, rebeldía. Alemania ganó el mundial jugando a lo que podía jugar: orden táctico, sincronización colectiva, administración correcta de los espacios, apuesta a la pelota parada, a la prolijidad defensiva, a la dinámica de sus volantes y a la efectividad de sus delanteros. Argentina perdió jugando a lo que no era su esencia ya que centró su esquema en el orden defensivo, en no ser lastimado por el rival, y casi renunció a explotar lo mejor que tiene: el talento y la osadía de sus delanteros. De esta forma aunó sus fuerzas en no ser vulnerada pero escatimó esfuerzos en lastimar al rival apostando solo a una genialidad individual, y esto significó convertir solo 8 goles en 7 partidos, lo que representa una efectividad de poco más de un gol por encuentro. Escasa cosecha si se piensa en Messi, Higuaín, Di María, Agüero, Palacio, Lavezzi, ¿Tévez? 


Por otra parte, la defensa logró su objetivo ya que recibió solo 4 tantos. Es más, si se considera a la que terminó siendo titular, solo le convirtieron un gol: el que determinó quién era el campeón y en tiempo suplementario. Aquí es preciso remarcar que no es casualidad que desde que Sabella encontró la defensa, el equipo perdió ataque y convirtió solo 2 goles en los 4 partidos más importantes del torneo. Poco para un aspirante a campeón. 

El agradecimiento al equipo ya es furor en las redes sociales

Alemania rindió en la final de acuerdo a sus posibilidades y Argentina no. Quizás desde ahí se pueda justificar –si es que fuera posible- el triunfo teutón. El conjunto de Sabella dispuso de las mejores oportunidades y casi no pasó sobresaltos, lo que lo indicaría como el lógico ganador. Pero el fútbol no tiene lógica, y por eso se legitima el triunfo alemán, porque hizo lo que podía y debía para responder a su historia. Argentina hizo un papel digno que en los merecimientos debió haberle dado el título, pero los goles no se merecen, se hacen. Y eso convierte a Alemania en un auténtico campeón.

Klose y compañía apostaron a acertar alguna de las pocas que aspiraban a generar, y lo lograron. El conjunto albiceleste apostó a lo mismo pero tenía paño para intentar generar más. No estuvo efectivo y fino en la definición a pesar de disponer de las más claras, y pagó en la única desatención defensiva de una defensa casi infalible. En el medio hubo un enorme penal al Pipita que el árbitro italiano ignoró pero que pudo no haber sido determinante si Higuaín no definía tan mal o si Messi convertía en un mano a mano de esos en los que no suele fallar.

La Selección terminó concretando un camino inverso al esperado por todos. Se esperaba una ofensiva punzante, dañina, determinante, apoyada en los 4 fantásticos; y una defensa vulnerable, dubitativa, errática, con un Romero que no generaba confianza. El esquema defensivo, con el arquero incluido, fue de lo mejor que mostró el equipo; y el poderío ofensivo terminó siendo de los más pobres del mundial.


¿Se esperaba más de las estrellas con Messi incluido? Probablemente, pero a pesar de las polémicas que pueda generar el esquema elegido y los rendimientos alcanzados, se logró un subcampeonato, lo que no es poco. Absolutamente merecido, superando a todos los rivales –incluso al campeón- y dejando una imagen de equipo sólido, respetado, temido. Después de muchos años, Argentina está en la cresta de la ola futbolística gracias a un grupo comprometido, sacrificado, solidario, que entendió que estaba ante una oportunidad única de hacer historia. Estuvo a la altura de las circunstancias y consiguió algo que en 84 años solo se logró 3 veces. Salud subcampeón, todo un pueblo te aclama y te agradece la manera de representarnos. 


Serán eternos los laureles

Última madrugada mundialista y este futbolero no puede dormir pensando en Messi. “Es el partido que todos soñamos jugar alguna vez” dijo el héroe nacional Javier Mascherano, y cada argentino, a su manera, ya lo está jugando.

No habrá jamás otro encuentro que pueda representar para sus protagonistas la gloria perpetua. Y Sabella y sus soldados lo tienen bien presente. Habrá un partido de 90, 120 o quizás más minutos donde millones de argentinos prometerán locuras o utopías para lograr el objetivo. Las mismas promesas que deben rondar la cabeza de los futbolistas que pusieron a Argentina, por fin, donde debe estar, en la cúspide del fútbol mundial y en tierra de los pentacampeones -nada menos- que asisten como testigos de lujo.
¿Carrera hacia la gloria?

Luego la pelota entrará más en el arco alemán o en el nuestro, es inevitable, pero eso no quitará mérito a nuestros representantes futbolísticos en su gesta brasilera. Porque el mote de finalista y de probable mejor equipo del mundo se lo han ganado en la cancha. Con mayor o menor cantidad de sudor, talento, enjundia, camaradería,  templanza, esfuerzo, pasión. Mascheraneando protagonismo o cebando mates en la concentración, pero cada uno de los integrantes del plantel y cuerpo técnico aportó lo suyo para que nuestra Selección esté “a nada de serlo todo”, como se multiplica en los carteles facebookeros.

“Messi sueño con vos” se escucha en cada casa: “este es tu partido”, se repite. Y La Pulga lo sabe. Percibe el significado que tendrá para él que el mundo futbolero lo eleve casi hasta el pedestal de Diego. Evitando las comparaciones odiosas, incomprobables e inútiles, Lío tiene en sus pies, en su mente y en su corazón las herramientas para depositar a Argentina en la vidriera dorada en la que nos puso Maradona tantas veces. Para ello contará con el apoyo incondicional del nuevo ícono de la lucha, el esfuerzo y, casi, la justica: Javier Mascherano, el gladiador que cuando hace flexiones de brazos, corre el Planeta de lugar.

Alemania es un equipo duro, sólido, con jerarquía, que sabe lo que quiere dentro de la cancha y que tiene chances de ganar, igual que nosotros. Probablemente las diferencias que determinen al campeón del mundo sean mínimas, y eso alimenta la ilusión. El imaginario popular abona teorías como “el que se levanta mejor levanta la copa”, “una jugada te define el partido”, y en esos  atributos individuales es donde el equipo de Sabella consigue un plus respecto de los alemanes: el talento que puede aflorar en el Maracaná es múltiple y variado del lado albiceleste y no así por parte de los teutones. Ellos, en su orden táctico y su sincronización colectiva, deberán enfrentarse a la magia potencial de Messi, Higuaín, Lavezzi, quizás Di María, Agüero, Palacio; a la bandera enarbolada por Mascherano y secundada por Rojo, Enzo Pérez, Demichelis, Biglia. Suena mucho para cualquier rival si aflora todo junto.


Esto es fútbol y como tal tiene hoy dos resultados posibles. Lo que no se podrá modificar es el asueto tácito decretado en nuestro país que hará que - levantemos o no la copa- la caravana que acompañe mañana a la delegación desde el aeropuerto hasta donde vaya, sea multitudinaria y agradecida, sacudiendo banderas e inflándose el pecho gritando con el alma el orgullo de ser argentino. Serán de oro o de plata, pero serán eternos los laureles.
"No somos un equipo, somos un país", reza el slogan de la Selección, y la gente lo siente así.

miércoles, 9 de julio de 2014

¡Argentina finalista!

Tras una durísima semifinal, el conjunto albiceleste derrotó por penales a Holanda y se clasificó finalista de la copa del mundo 2014. Un logro histórico y merecido porque se animó un poco más que su rival y tuvo la jerarquía necesaria para imponerse en las ejecuciones, que no tienen  nada de azar. Enorme Chiquito Romero atajando dos, tanto como Lío, Garay, Agüero y Maxi Rodríguez, que no dudaron en el momento crucial. De esta manera Argentina disputará después de mucho tiempo su quinta final mundialista el próximo domingo en el estadio Maracaná frente a Alemania.

Emoción, esfuerzo, solidaridad, hambre, sufrimiento, disciplina, generosidad. Son las  virtudes que justifican la presencia argentina en la final.

Romero, el héroe

Pero antes hubo un partido que terminó 0-0. 120 minutos en los que el seleccionado buscó resguardarse de Robben y cía. y lastimar cuando se podía. La primera parte se cumplió a la perfección ya que Romero no pasó ningún sobresalto y Holanda no llegó nunca con peligro. En el debe hay que mencionar la falta de audacia y rebeldía para intentar herir al rival. Si bien el conjunto de Sabella fue siempre el más ambicioso, el que buscó, el que inquietó, nunca se atrevió a salirse del libreto, lo que pudo haberlo dejado afuera de una final que merecía. Quizás por esta disciplina táctica Messi estuvo errático, participando poco del juego, muy bien marcado y sin posibilidades de descarga, ya que ningún compañero pasaba la línea de la pelota. De esta forma, se agotaban las chances de llegar con peligro al arco holandés y esto impidió que Argentina se imponga en tiempo regular.

Se viene Alemania, que nos sacó de los últimos dos mundiales y después de hacerle 7 al local aparece como un "cuco". Argentina es mucho más ordenado defensivamente que este Brasil. El once titular que el técnico encontró sobre la marcha de este torneo sabe bien a que juega, cuál es su función dentro de la cancha y esto alimenta el optimismo en la búsqueda de la tercera corona. Deberá, de cara al domingo, elevar los rendimientos de los encargados de atacar. Sin Robben enfrente, quizás Rojo vuelva a proyectarse como lo hizo en todo el campeonato, Zabaleta llegue al fondo como ante Bélgica, Lavezzi recuerde que es más delantero que volante y Messi juegue el partido que todos estamos esperando. A esto hay que sumarle que hay posibilidades que Di María esté recuperado -con lo que el poderío ofensivo crece notablemente- y que siempre está latente la posibilidad que Higuaín y Agüero retomen su verdadero nivel.

Argentina es un justo finalista ya que fue superior a todos los rivales que enfrentó. En la fase de grupos fue Messi–dependiente  mientras recuperaba a un Mascherano que comenzó el torneo inoperante pero se convirtió en un símbolo clave. En las eliminaciones directas apareció Sabella buscando equilibrar el equipo y empezó a asomar un trabajo colectivo hasta ese momento inexistente. Para ello fortaleció el medio y la defensa en detrimento de variantes ofensivas, lo que repercutió en el bajón de la Pulga y la consecuente falta de poder de fuego del equipo, pero también logró que Argentina no reciba goles en los últimos 330 minutos jugados.


Queda el último paso y lo más importante para el pueblo argentino es que se percibe que el grupo está convencido. Transmite que es posible, algo que se potenció en los últimos partidos. Ya dijimos en este espacio que si los jugadores se convencían le pueden ganar a cualquiera, aunque ese cualquiera sea Alemania. Esta selección ya hizo historia. Falta escribir el último renglón para que la página sea más gloriosa. Ojalá alcance la tinta.
La locura albiceleste tras alcanzar la final.

sábado, 5 de julio de 2014

Brasil 2014: Argentina, un justo semifinalista

El conjunto argentino tuvo su mejor actuación en el torneo al ganarle a Bélgica 1-0 de manera inobjetable, lo que lo ubica en una semifinal mundialista después de 24 años. Con buenos rendimientos individuales y una sincronización colectiva que no había aparecido hasta aquí, el seleccionado logró una rápida ventaja con un recuperado e influyente Higuaín y pudo controlar el juego aunque le faltó contundencia para cerrarlo definitivamente.
Argentina cambió respecto de actuaciones anteriores. Apareció la mano del técnico moviendo piezas y eso repercutió en el conjunto. Demichelis le ofreció a la zaga central firmeza, seguridad y confianza, lo que levantó el nivel de Garay y potenció a los laterales. Biglia formó un tamdem de contención y sudor con Mascherano que le permitió al equipo recorrer la cancha con autoridad. Lavezzi hizo el surco colaborando en defensa y aportando alternativas en ataque. Di María se lesionó temprano y las dudas embargaron a todos, pero cuando se apostaba por Palacio o Ricky Alvarez para reemplazarlo, Sabella eligió –acertadamente- a Enzo Pérez, que completó el bloque de mediocampistas que defendían y atacaban.
El Pipita se desahoga festejando el gol del triunfo
Messi no fue descollante como en  otros partidos pero estuvo a la altura. La pidió y encaró siempre, desequilibró y juntó marcas, estuvo cerca del gol, permitió descansar con la pelota y hasta corrió defensores rivales.
Párrafo aparte para Higuaín y Zabaleta, dos que venían cuestionados por su poco o escaso aporte. El lateral estuvo firme en la marca y se soltó –por fin- en ataque y eso ofreció alternativas a los que delanteros. En el gol, el pase de Di maría iba para un Zabaleta que buscaba el fondo y el rebote derivó en el Pipita que la clavó de primera. Además de marcar, Higuaín le devolvió a Pachorra la confianza por sostenerlo en el 11 titular ya que bancó la pelota, descargó hacia los costados, reventó el travesaño e inquietó permanentemente, lo que lo convirtió en la figura de la cancha.

Argentina empieza a convencerse que es posible y sostiene el sueño con un rendimiento ascendente que tranquiliza e ilusiona. En semis seguramente estará Holanda. Tendrá que trabajar el técnico para definir quienes saldrán a la cancha. Se impone la vuelta de Rojo, la ratificación de Biglia y Demichelis y la espera por Di María. Pero lo más importante es que el equipo está encontrando una identidad de juego, y eso genera confianza y potencia rendimientos. Si a este combo le sumamos el mejor jugador del mundo, que viene demostrando con actuaciones superlativas que este es "su mundial", la esperanza empieza a tener sustento.

martes, 1 de julio de 2014

Di maría puso en cuartos a una Argentina que sufrió mucho pero ganó bien.

La historia se tiene que escribir con sufrimiento. Y bienvenido sea, ya que sufrir significa estar vivo. No sufre quien no respira. Y Argentina está vivo en un mundial que tiene a los protagonistas de siempre sufriendo como nunca. Las Cenicientas del torneo (Suiza, Chile, Argelia, México, Nigeria) han complicado a todos los grandes pero siempre pasaron los candidatos naturales. Y el equipo de Messi no fue la excepción: sufrió ante Suiza pero consiguió el triunfo a dos minutos de los penales con gol de Angel Di María tras jugada de Lío. El equipo de Sabella buscó todo el partido pero no tuvo claridad ni juego asociado que le permitan sacar la ventaja necesaria para controlar el encuentro y hacer valer la jerarquía de sus delanteros.
No se le puede negar la búsqueda incesante ni el protagonismo al conjunto albiceleste. Controló el balón, ensanchó la cancha, tuvo paciencia para empezar de nuevo las veces que sea necesario. Mascherano confirmó su levantada y fue nuevamente dueño del mediocampo recuperando todo lo que pasaba por ahí. La Pulga buscaba conectarse con un Di María incansable y entusiasta pero ineficaz, con un Pipita desconectado de todo y con un Lavezzi atado a la rigurosidad táctica que lo retrasaba y lo volvía inofensivo. Solo un Rojo con un corazón enorme le ofrecía alternativas por izquierda.
Pero no hay que olvidar que el seleccionado sigue siendo una suma de individualidades, y ya dijimos que al conjunto le irá como le vaya a sus intérpretes. Y varios no están finos: Higuaín irreconocible e improductivo, Gago intrascendente y lento, Fernández dudando y fallando casi como amateur, Zabaletta alternando más malas que buenas, Romero tapando una increíble en el primer tiempo y dudando en las siguientes intervenciones, Garay haciendo lo que puede.
Y Suiza, sin complejos ni obligaciones, se fue animando. De esa forma el dominio del juego fue de Argentina pero la más clara del primer tiempo fue para los europeos. El seleccionado no llegaba con peligro.
El desahogo de los 3 referentes albicelestes.
El segundo periodo fue mejor, con Suiza definitivamente esperando y Argentina buscando y buscando. Messi la tocaba poco y Di María las pedía todas pero  no resolvía bien. Así el juego pasaba por los volantes de contención y las ideas no afloraban. Pero el 10 encendía la ilusión cada vez que la agarraba, Fideo no se cansaba de insistir, el Pipita ofrecía su voluntad, Palacio (reemplazó al Pocho) se movía e intentaba, Mascherano recuperaba todo, Gago enfilaba siempre para el arco suizo, Rojo dejaba todo (salió extenuado, amonestado y lastimado). Y cerca del ocaso, tanta búsqueda tuvo premio. Rodrigo recuperó otra pelota, Messi encaró, juntó rivales y abrió para un Ángel que -otra vez- la pedía por derecha: la eficacia lo acompañó por primera vez en el mundial y la colocó junto al palo derecho de un arquero que había tapado varias. Explotó el equipo, explotó el banco, explotó un país que tenía la respiración contenida y se preparaba para sufrir con los penales. Premio a la insistencia. Y a la valentía de un Di María que, errático e ineficaz, no dejó de pedirla nunca, siempre la quiso y se hizo cargo de que si a Messi no lo ayudaba él, lo ayudaban pocos.
Argentina está en cuartos de final de un mundial que nos ilusiona y es justo. Lo buscó y lo mereció. Le costó, sufrió, luchó, no se rindió. Messi no brilló como otras veces pero mostró hambre de gloria cuando en el minuto 121 se tiró a los pies del suizo que quería tirar el último centro. ¿Tiene cosas para mejorar? Sin dudas, pero puede hacerlas desde adentro de un torneo que lo va definiendo como aspirante. Deberá convencer a Romero para que convenza, recuperar –o cambiar- a Higuaín y a Gago, explotar a Di María, ratificar el liderazgo moral y futbolístico del 10, aprovechar al Lavezzi delantero, exigirle a Zabaletta que llegue al fondo y fortalecer la zaga central.

No es poco lo que queda pero no es imposible. Se viene Bélgica y más adelante esperará Holanda, pero el rival sigue siendo la armada albiceleste: si se afila no le gana nadie, pero si sigue dudando no le gana a nadie.

miércoles, 25 de junio de 2014

Messi y 10 más.

Argentina se clasificó a octavos invicta y con puntaje ideal tras ganarle a Nigeria 3-2 en su última presentación por  la fase de grupos. Dos de Messi y uno de Rojo le otorgaron el triunfo al equipo de Sabella mientras que Ahmed Musa había empatado dos veces para los africanos. De esta forma enfrentará a Suiza en San Pablo el martes 1° a las 13hs.
Finalizada la primera parte del torneo -la accesible- quedan muchos aspectos para analizar y discutir sobre el camino andado y, sobre todo, de lo que queda por delante ya que, si bien los números son óptimos, el rendimiento del seleccionado tiene muchos puntos nebulosos.
Como equipo, la selección es cada vez menos vivible. Casi no existe. Conforme avanza el mundial resulta más evidente que es solo una suma de individualidades: una estelar concreta (un Messi que aún lejos de su techo descolla y es determinante), algunas potencialmente brillantes, otras aceptables y unas pocas fuera de contexto. De esta manera, al conjunto le irá como le vaya a sus integrantes. Por ahora Messi fue el que posibilitó que Argentina gane sus 3 partidos y esto alimenta la esperanza, el espíritu, la alegría, el sueño. Con Lío “todo es posible” dijo el técnico, y el pueblo argentino elige creerle.
El "Messias" depositó a Argentina en octavos de final.
Pero Messi no está solo. Juegan once. Y todos aportan, para bien y para mal. Hay que destacar la aparición de Romero -sobre todo frente a Irán-, el tesón y la entrega permanentes de Rojo, el retorno del Mascherano-patrón frente a Nigeria, el sudor y la generosidad de Di maría, el vértigo y la búsqueda de Lavezzi y… la lentitud y desconexión de Higuaín, la parsimonia de Gago, la intrascendencia de Zabaletta, la ausencia de Agüero, la medianía de Garay, la ineficacia de Fernández.
De cara al futuro hay que preguntarse ¿el Pipita recobrará ritmo y fútbol o debe dejar su lugar? ¿Di María le agregará eficacia a sus intenciones y a su entrega? ¿Gago trasladará menos y verticalizará más o hay que pensar en Maxi o Augusto? ¿Zabaletta dejará de deambular por mitad de cancha sin atacar ni defender? ¿Lavezzi es el reemplazo de Agüero? Entre tantas preguntas, vale destacar una respuesta, la que ofrece la dupla central Garay-Fernández, que garantiza que por su callejón pasará cualquiera que se proponga verse las caras con Romero.
Sabella tiene mucho trabajo pero tiene tiempo y tiene materia prima. Hasta ahora no pudo ensamblar las piezas y quizás no eligió del todo bien de acuerdo al presente de cada futbolista. Ojalá “Pachorra” se despabile con el salpicón del Pocho Lavezzi y aproveche una oportunidad preciosa ya que Argentina tiene una llave no compleja como hace muchos mundiales no se le daba: puede llegar a semifinales sin cruzarse con ningún cuco. Allí debería esperar Holanda.

Lo mejor que le puede pasar a Messi y compañía es convencerse que es posible pero entender que no está hecho. Pare eso es preciso que la Pulga siga siendo decisivo, que las estrellas potenciales brillen de una vez, que el mediocampo cambie de ritmo y que los centrales cierren su callejón y transmitan tranquilidad. Todo un pueblo espera expectante volver a posicionarse entre los grandes del fútbol mundial. Argentina más que nunca depende de Argentina. Y tiene al mejor. “Con Messi todo es posible” dijo Sabella, y es la certeza más grande que entregó hasta el momento.

sábado, 21 de junio de 2014

Brasil 2014: Argentina está llena de incertidumbres

El seleccionado se clasificó a octavos al ganarle a Irán 1-0 con un golazo de Messi en tiempo de descuento. 


Si se busca una visión optimista deberíamos enfocarnos en lo positivo de una nueva actuación mundialista del equipo de Sabella. Para eso debemos hurgar bastante y destacar las certezas: la tranquilidad de saberse clasificado, la confirmación del buen momento de Romero -otra vez determinante en el resultado- y la ventaja de tener al “As de espadas”, que aún jugando un pésimo partido consiguió el triunfo con una genialidad. Poco, muy poco para lo que se espera de un conjunto que cuenta con el mejor del mundo y una gran cantidad de individualidades que brillan en equipos europeos.

Y allí parece radicar el principal déficit del seleccionado: es un grupo de enormes figuras, pero ni asoma el trabajo de equipo. Después de la polémica suscitada por el planteo inicial del técnico frente a Bosnia, con un temeroso e inocuo 5-3-2 que ofreció los peores 45 minutos en mucho tiempo, pareció que la solución estaba en escuchar a los jugadores y apostar al tradicional 4-3-3. Por eso frente a Irán volvió el equipo de memoria, el que conocemos todos. Pero quedó en evidencia que no es cuestión de tácticas ni planteos. Si Zabaleta, Mascherano y Gago son los jugadores que más veces tocan la pelota, y casi el 70% de esos balones son jugados hacia atrás, ¿qué sentido tiene tener a los 4 fantásticos como espectadores de lujo? Si Messi se queda estancado y molesto del centro hacia la derecha, Agüero e Higuaín no se mueven ni se muestran como alternativa de pase y Di María tropieza con la pelota y no aporta salida ni claridad, ¿quién va a desequilibrar?

Minuto 90: Messi se inspira y le da la clasificación a Argentina.
Por esto Argentina se vuelve un equipo lento, previsible, inofensivo e impotente. Y porque la pelota la manejan de la mitad de cancha hacia atrás, no los de adelante, los filosos. Tal el reflejo de la actuación ante Irán, un conjunto ordenado, solidario y disciplinado que no solo lo complicó durante los 90 minutos sino que de no mediar las buenas atajadas de Romero, pudo haberlo ganado. Porque las situaciones más claras y el dominio del juego le pertenecieron al conjunto iraní, que solo tuvo el 30% de posesión del balón. Argentina no supo qué hacer con él en el 70% restante.

Los exitistas dirían, 2 jugados, 2 ganados. Un solo gol en contra y la clasificación asegurada. Lo realmente importante más allá de la frialdad de los números es encontrar un patrón de juego. Que la decisión prevalezca sobre las dudas y las gambetas se tiren hacia adelante en lugar de asegurar el pase atrás sistemáticamente. Es tiempo de afinar el funcionamiento porque los márgenes se van achicando y se acerca el momento donde las circunstancias no serán tan flexibles y los errores y las dudas se canjearán por pasajes de regreso. Para eso el equipo deberá mostrar personalidad y decisión no solo desde la dirección técnica sino desde el césped mismo. Queda un partido más de ensayo para que Argentina encuentre el rendimiento que le permita dejar de ser candidato potencial y lo convierta en candidato real, algo que todavía no logró.

Los buenos jugadores se convierten en leyenda cuando aparecen en circunstancias determinantes. Todavía no está claro si estos futbolistas tienen tinta suficiente para inscribir su nombre en la historia grande albiceleste.

lunes, 16 de junio de 2014

Sabella contagió sus dudas

Argentina debutó ganando ante Bosnia. Fue 2-1 con goles de Kolasinac en contra y Messi para el ganador, mientras Ibisevic descontó cerca del final. Al conjunto albiceleste no le sobró nada.


El director técnico de la Selección argentina de fútbol traspasó a sus dirigidos su desconcierto respecto del planteo y la elección de nombres. De esta forma, los elegidos a último momento para conformar el once titular no entraron con la confianza necesaria y esto redundó en un rendimiento muy pobre no solo de Campagnaro y Rodríguez -los sorpresivos y sorprendidos titulares- sino también y por efecto dominó, de cada uno de los integrantes del equipo nacional.
Si a esta circunstancia le sumamos los nervios de un debut mundialista, el combo es explosivo y el resultado no podía ser distinto: un primer periodo de los peores en mucho tiempo, frente a un rival apenas ordenado y con anemia ofensiva, que hasta colaboró con un gol en contra tempranero que sin embargo no contribuyó a tranquilizar a Messi y compañía.
El equipo saltó a la cancha con 5 en el fondo amontonados pero sin solvencia, con los del medio desentendiéndose del juego y tocando hacia atrás sistemáticamente y los de arriba desconectados y erráticos. Hasta el propio Lío las pocas veces que encaró en esa primera etapa, se tropezó con la pelota y con los rivales. Apenas las dos tapadas de Romero, una de ellas abajo -por fin determinante-, pudieron salvarse del incendio generalizado.

En el entretiempo Alejandro Sabella tomó nota de sus errores y dio un golpe de timón que encausó la situación. Gago reordenando el medio e Higuaín oxigenando a Messi fueron vitales para modificar el desarrollo y lograr que la selección recobre identidad. Di María fue más punzante, Zabaleta se animó un poco y Mascherano se reorientó (le cuesta hacer pie en el mediocampo). Messi se pareció al del Barcelona y convirtió su segundo gol mundialista con su inconfundible sello. Hasta hubo momentos de buen juego (pocos) donde se pudo haber establecido una diferencia determinante que no llegó y que invitó al sufrimiento -más potencial que real- cerca del final.
Queda por delante seguir transitando el camino hacia una clasificación asegurada (no lograrlo sería una hecatombe futbolística), que debe servir como plataforma de ajuste para cuando comience el verdadero mundial, en octavos.
Romero deberá ratificar su buen comienzo y transmitir confianza -en el gol no tuvo responsabilidad- y habrá que seguir haciendo arreglos en defensa: lograr que Rojo se asiente, que los centrales dominen el espacio e impongan autoridad y que Zabaleta se anime a cambiar de ritmo y jugar para adelante. En el medio Mascherano deberá comprometerse con una distribución más punzante y menos timorata en cuanto a lo futbolístico y tendrá que encargarse de equilibrar -junto a Gago- el ensamble con los 4 fantásticos. Adelante habrá que esperar que Agüero tome confianza (se lo vio irresoluto e impreciso), que Di María se enchufe más seguido,que el “Pipita” sea contundente y que el 10 juegue “su” mundial.

Empieza el momento clave. Argentina debe convencerse que puede, que está a la altura de los mejores para discutir el protagonismo y el título. Ya en Alemania 2006 aquella buena selección de Pekerman no se animó a ganar y terminó pagando en cuartos ante el local por penales. Es hora de dejar de amagar para ratificar la candidatura y creer que es posible. Nuestra Selección no está por encima de los candidatos naturales, pero puede entrar en la discusión, y para discutirle a las potencias debe convencerse y convencer. De lo contrario se extenderá la racha -que ya lleva 20 años- de no sostener la ilusión más allá del quinto partido.

                                    Click aquí para ver el gol de Messi para el 2-0

viernes, 23 de mayo de 2014

Torneo final 2014: River, un legítimo campeón.

El equipo de Ramón se consagró de arremetida en un torneo en el que, como casi siempre últimamente, nadie se animó a ponerse la ropa de candidato.


Todas las semanas cambiaba el puntero y aparecía cerca un nuevo aspirante al título que, irremediablemente, perdía puntos en las fechas siguientes. Este era el escenario de cada lunes en nuestro devaluado fútbol argentino. Hasta que en la recta final, River Plate se probó el traje y notó que no lo quedaba grande sino todo lo contrario. El conjunto de Nuñez fue un ganador justo y cabal en un campeonato que se caracterizó por las propuestas timoratas y con poca jerarquía. A River lo sobró audacia y categoría para llevarse el torneo simplemente animándose a sacar su chapa de grande. Y lo ratificó en la última fecha: tenía que ganar para asegurarse el título y le hizo 5 al inestable Quilmes de Caruso Lombardi.
 De esta manera la familia riverplatense festejó su 35º título en primera división, ratificando su liderazgo en cuestiones domésticas. Para lograrlo, fue el equipo que más partidos ganó, obtuvo casi el 65% de los puntos (lo que no es poco en tiempos de tanta flaqueza futbolística), su  delantera fue la segunda más goleadora y tuvo también la mejor diferencia de gol con +13. Le ganó a 3 de los 5 que lo siguieron en la tabla –Boca, Gimnasia y Vélez- y además se quedó con los clásicos ante San Lorenzo y Racing. Es decir, ganó los partidos que tenía que ganar para ser campeón, por eso es indiscutido ganador del Torneo.
Ramón Díaz tuvo aciertos y errores. Su equipo andaba sin rumbo y dando pena como la mayoría hasta que hizo los movimientos que terminaron ratificando su buena mano: Ponzio afuera, Ledesma líder, Rojas doble cinco, Carbonero figura clave, la ratificación de Álvarez Balanta (hallazgo de Ramón). Y los aportes claves desde el banco como Chichizola, Villalva y el “goleador” Funes Mori.

Mientras River festeja, las polémicas están a la orden del día: ¿sabía Ramón que Chichizola iba a atajar 2 penales claves y varias muy complicadas? ¿Confiaba en que Ramiro convierta el gol agónico en La Bombonera? ¿Imaginaba que el Keko le iba a destrabar un par de partidos trascendentales? ¿Carbonero levantó su pobre nivel del torneo pasado y se convirtió en goleador de casualidad? ¿Por qué sí, Ledesma volvió a ser un Lobo? Demasiadas circunstancias para atribuirlas a la casualidad: el riojano confirmó que está vigente, algo que no le pasa a su clásico rival tanto con el conductor de adentro como con el de afuera de la cancha.

River vuelve a ser River, pregonan sus hinchas. Estos jugadores (sin sobrarle nada), junto a las conducciones técnica y dirigencial intentarán ratificar que no es un espejismo sino el renacimiento de un gigante. La casa se está poniendo en orden. Y las vitrinas también.

domingo, 13 de abril de 2014

"Baradel quería levantar el paro y acordar a toda costa"

Aí se pronunció Romina Del Plá sobre el fin de la huelga docente bonaerense más larga de la última década.

La Secretaria general de Suteba Matanza, Romina Del Plá, afirmó que “Roberto Baradel y la Celeste lucharon para pasar la oferta del Gobierno como buena y que sea aceptada” y continuó: “es mentira que el 92% de los docentes aceptó la oferta, en las asambleas hubo amplios debates y esos números son cifras manipuladas, ya que hubo impugnaciones y suspensiones donde ganaba el rechazo a la propuesta”.
Después de 17 días de paro en la Provincia con reclamos y marchas multitudinarias por mejoras salariales y más inversión en educación, comenzó el ciclo lectivo pero los problemas no desaparecieron: “ahora que empezaron las clases, en realidad lo que han empezado son las dificultades porque nos enfrentamos a los problemas de infraestructura, de mobiliarios, de comedores y todo esto demuestra que el ajuste está en marcha en forma elocuente. Ahora debemos obligar al gobierno a que cumpla todo lo que ha prometido”, advirtió Del Plá. 

Respecto a la huelga más larga de los últimos años, Del Plá sostuvo: “el Gobierno subestimó el nivel de hartazgo de la gente y aunque no nos conforme del todo, consideramos que fue un éxito la lucha porque obligamos a correrse de su techo salarial original al Gobierno y además no pudo quebrar la huelga, solo consiguió la unión y el compromiso del cuerpo docente. Aunque haya habido una entrega de un sector sindical, no fue una derrota”.

Al explayarse sobre el presente de la educación, denunció que “el Gobierno destina plata a rescatar empresas que se robaron los recursos energéticos y proporcionalmente casi nada a educación. Eso indica su orientación, tanto de Cristina como de Scioli. Dicen que gastan mucha plata en educación y es verdad, ahora la cuestión es ver cómo la gastan, quién la controla, porque la gran mayoría de todo ese dinero va a sostener otros negociados, aumentan los subsidios a las escuelas privadas y el dinero destinado a infraestructura es un agujero negro que se utiliza para sostener empresas y contratistas amigos, al igual que los comedores escolares y proveedores…Cada vez se pone más plata en los programas especiales que en la educación formal y esto hace que haya cada vez más dinero fuera de control. Esto además les permite poner un montón de pibes de agrupamientos políticos ligados al gobierno en alguna función en tal o cual programa. De esta manera,  a la escuela de verdad,  a la educación formal, le llega cada vez menos porque va cada vez más plata va a sostener negocios y una estructuración política que no tiene nada que ver con la escuela”.
Ante la consulta acerca de los contenidos pedagógicos y los objetivos de la escuela afirmó, “hay una política educativa oficial que tiene un objetivo deliberado: que las escuelas deben ser prioritariamente grandes espacios de contención . La idea es que el chico esté en la escuela a como dé lugar, aunque no se garantiza el cómo va a estar en la escuela ni se garantiza que pueda permanecer o egresar. Si los tienen en la escuela, hacen el “como sí” y eso sirve de un gran telón. Los contenidos actuales tienen grandes disimulos que contribuyen a eso”, y agregó “esto redunda en deserción, dificultades y fracaso escolar mientras hacen diseños curriculares que parecen exigentes pero son una gran improvisación”. 


Algunos detalles del acuerdo alcanzado indican que el sueldo del maestro de grado que se inicia llegará a $ 4.544 en marzo y a $ 5.000 en agosto, lo que representa un 38% más respecto de 2013. El aumento desciende conforme las escalas salariales, lo que determina que los docentes con mayor antigüedad recibirán un porcentaje menor que se coloca en el orden del 26%. De esta manera el aumento promedio oscila alrededor del 32% a cobrar los primeros días de setiembre. Esto se da con un marco inflacionario que ya acumula en lo que va de 2014 casi el 10% según las mediciones oficiales.

Más allá de marchas y contramarchas, el ciclo lectivo 2014 será recordado como el más conflictivo de los últimos tiempos. Los tan mentados 180 días de clase aparecen como de difícil cumplimiento tras la dura negociación de la cual Del Plá rescata “La huelga ha revertido la opinión de los que dicen que los docentes ganan mucho y trabajan poco. Una cosa es la realidad de los Medios y otra la de las escuelas, tuvimos gran apoyo de padres en la lucha. Aunque la Presidente nos ataque y desvalorice nuestro trabajo (algo que el Gobierno Provincial ha apoyado), en las marchas percibimos que la sociedad tomó conocimiento de cómo funcionan realmente las escuelas y en qué estado de precarización trabajamos los docentes”.



lunes, 17 de marzo de 2014

La educación sigue de paro y aplazada

En junio de 2013 sumaban 12 los días de paro docente en la Provincia de Bs. As. El gobernador Daniel Scioli aceptó recién entonces adelantar a setiembre de ese año la segunda parte del aumento que completaba un 24,5% para el Sector. Con eso números, el mínimo garantizado para el maestro de grado subía en julio 2013 (y rige hasta hoy) a $3.553.
En marzo de 2014 el ciclo lectivo no comenzó por el paro por tiempo indeterminado que llevan adelante los educadores bonaerenses con lo que los días sin clases llegan a 10 y prometen ser más.
Los gremios exigen un 35% de aumento para “contemplar la propuesta”. El Jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, intimó a los docentes a retomar sus labores tras “estirarse” hasta el 30,9% a completarse en setiembre del corriente. En este contexto el Ejecutivo provincial dictó la conciliación obligatoria que no fue acatada por los maestros. En el medio los chicos, los padres, los docentes, el futuro y la sociedad toda. Las encuestas indican que alrededor del 70% de la gente apoya el reclamo salarial pero está en desacuerdo con el paro como medida de protesta. Los padres no pueden reorganizar sus tareas y tiempos laborales con los chicos en casa. Los docentes endurecen su postura y van por más. El Gobierno bonaerense exige que empiecen las clases para seguir discutiendo.
Las paritarias fueron solicitadas por los gremios en octubre de 2013 y se empezaron a discutir a fines de febrero de 2014, con el ciclo lectivo encima. Mirta Petrocini, titular de la FEB -uno de los principales sindicatos- afirmó que el 30,9% ofrecido solo alcanza a los docentes que recién se inician mientras que para el 70% de los trabajadores el aumento prometido para setiembre le significará entre un 21 y un 23%.
La inflación en 2013 según los números oficiales fue de 10,9% mientras que para las estadísticas privadas  superó el 28. En un país en el que cada uno acomoda los números como le conviene la canasta básica de alimentos para una familia tipo en julio de 2013 costaba “oficialmente” $944 pero para las estadísticas no oficiales se necesitaban $2.624 para cubrir las necesidades mínimas de alimentación. Mientras tanto el salario mínimo se establecía en $3.600.
En 2014 ya es un hecho reconocido oficialmente por el flamante IPC la inflación de 3,7 en enero y 3,4 en febrero. En este contexto las previsiones más optimistas ubican la inflación anual 2014 en el orden del 30% al tiempo que las no tan esperanzadoras la establecen por encima del 40.
Ante esta realidad el Gobierno bonaerense afirma que pagará casi un 31% de aumento cuando el año esté más cerca de terminar que de empezar mientras que los docentes sostienen que el porcentaje real para la mayoría será, recién en setiembre, del 23%. La Nación mientras tanto ofreció un plus por presentismo semestral de $1.000 que los educadores rechazaron de plano.
En el juego de dibujar los números como a uno más le plazca, la Dirección General de Cultura y Educación declara que el ausentismo docente por licencias se ubica en el 7% mientras que desde el Gobierno bonaerense denuncian entre un 20 y 30% y revelan que las suplencias superan ese porcentaje.
En el medio del conflicto Sergio Massa se infiltró en la discusión al proponer que las paritarias sean televisadas “para qué la gente vea que se discute”. Rápidamente Roberto Baradel, líder del otro gigante gremial docente, SUTEBA, repudió la sugerencia massista al tiempo que reiteró el rechazo del sector al presentismo, ya que consideró que se trata de un "elemento extorsivo" para los docentes.
El Vicegobernador de la provincia Gabriel Mariotto, por su parte, prometió que presentará un proyecto para que la educación sea declarada “servicio esencial” y el Jefe de Gabinete Alberto Pérez manifestó no entender “la lógica de los docentes de seguir privando a millones de alumnos de tener clases… queremos discutir el salario con los docentes en las aulas”, y agregó: “un maestro que recién se inicia cobrará con esta oferta $4.717y puede cobrar con dos cargos casi 10 mil pesos", al tiempo que recordó que un "70 por ciento de los docentes tiene más de un cargo". 
Un  docente con doble cargo debe destinar (entre planificación y correcciones) más de 10 horas diarias a su trabajo y no le alcanzan la disposición y las fuerzas para emprender una tarea tan importante de manera idónea. A cambio de esta “tarea esencial” como pretende denominarla Mariotto -y con dedicación full time- percibiría en setiembre de 2014 y hasta marzo de 2015 algo menos de $9.500. No parece una cifra sideral.
El plus por presentismo existe en casi todos las profesiones y no se entiende por qué se siente casi como una ofensa desde el rubro docente la propuesta de la Presidente a la que se acopló el Ejecutivo provincial. Si bien la danza de las cifras gira en torno al objetivo de quien las enuncie, es muy difícil de discutir el altísimo grado de ausentismo que existe en la docencia así como también el rechazo a la capacitación (imprescindible en estos tiempos de revolución tecnológica) cuando la misma no es en horario de servicio.
Mientras todos los sectores involucrados se encargan de endilgar las responsabilidades en los otros, a las escuelas bonaerenses las faltan alumnos, docentes, padres, compromiso, esfuerzo, áulas, tizas, cargos, programas educativos del siglo XXI y varias asignaturas pendientes más. Está pasando marzo, ojalá se aprueben en agosto. O en diciembre. O en febrero. O…



viernes, 14 de marzo de 2014

Cantante casanovense fue revelación en Baradero 2014.

Miguel Roldán ganó el premio revelación como solista de tango en el tradicional Festival nacional de música popular que se lleva a cabo todos los años en Baradero. Representando a Isidro Casanova, subió al escenario por el que desfilaron en esta edición Jorge Rojas, Los Nocheros, Soledad, Daniel Argañaraz y el Chaqueño Palavecino entre otros.
“Estoy feliz porque esto es un alimento para el alma” sostuvo Roldán en diálogo con Casanova Hoy. “Son muchos años de remarla, trabajar y luchar contra las dificultades”, agregó.
Oriundo de Mataderos, vivó toda su vida en Casanova y canta desde los 15 años. Un tango a lo lejos sonando en la radio es lo primero que se percibe si uno visita su taller mecánico en la calle Caupolicán. “El tango me apasiona, yo no entiendo como acá no se le da valor, los pibes no lo conocen”, afirma. “Canto en varios lugares de Capital y los turistas se vuelven locos con el tango, es increíble”, y se lamenta que “en la radio o en la tele no escuchás un tango ni de casualidad, no puede ser que nuestra música no tenga lugar en los medios”.
A pesar de las dificultades, Roldán siente que el premio llegó para ratificar que hay que seguir buscando espacios para el tango. “En el ambiente ya todos se enteraron y me felicitaron, eso le da prestigio a la actividad y permite revalorizarla”.
Para alcanzar este reconocimiento Roldán tuvo que recorrer un largo camino. Fue seleccionado en la sede de Casanova para representar a la ciudad en la competencia provincial que tuvo lugar en Chivilcoy, allí volvió a ganar lo que lo habilitó a participar en el Festival Nacional de Baradero 2014 donde venció en la final a los representantes de Lanús y Santiago del Estero. “Fue un momento muy emocionante, hasta sentí que me temblaban las piernas”, confesó el cantante.
Si bien su profesión es muy sacrificada, Roldán es un agradecido de su entorno que le permite perseguir el sueño de llevar su canción por los barrios. “Adrián Greco, por ejemplo, (más conocido como Don Pascual) siempre está pendiente de lo que hace falta para dar una mano”, sostiene agradecido. Daniel Argañaraz, el Embajador cultural de La Matanza, también está siempre apoyando la actividad artística abriendo puertas a las diferentes expresiones: “Daniel organiza peñas en las que siempre hay lugar para nuestras actuaciones, él invita permanentemente a artistas matanceros para que muestren su trabajo, eso es muy importante para los que la remamos de abajo” afirma Roldán.
A la hora de hablar del futuro la Revelación de Baradero 2014 se ilusiona: “uno de mis sueños es salir a llevar el tango a las provincias, al interior, porque la gente no lo conoce pero cuando lo escucha dice ‘que lindo’. El tango es muy valorado en todas partes del mundo y acá podría pasar lo mismo si, por ejemplo, en los eventos musicales gratuitos que se organizan metieran un tanguito de vez en cuando”.

“Cosas olvidadas” (Contursi-Rodio) es el tema predilecto de Miguel Roldán. Además de cantarlo muy bien, lucha para que el tango no forme parte de ese título.